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El Trabajo de Fin de Grado Superior (TFG) es el proyecto final que se presenta al acabar el ciclo formativo para demostrar los conocimientos adquiridos. Este artículo explica los pasos que a seguir para elaborar el TFG, las partes que lo componen, el tiempo estimado para completarlo, cómo se puntúa y qué sucede en caso de no superarlo.
El Trabajo Final de Grado (TFG) es un proyecto de investigación relacionado con el ciclo formativo que se está cursando.
El objetivo de este trabajo, también conocido como Proyecto de Fin de Ciclo (PFC) o proyecto intermodular, es demostrar los conocimientos que se han adquirido durante la formación y aplicarlos a un contexto profesional.
El alumnado cuenta con la orientación de un tutor, que le guía y asesora para hacer este proyecto, que debe ser original y reflejar ideas propias sobre el tema elegido.
Todo Proyecto de Fin de Ciclo, con independencia de la familia profesional a la que pertenezca, pasa por una serie de fases:
El primer paso es definir el tema del proyecto, que debe estar relacionado con el ámbito profesional del ciclo formativo. La elección del tema es clave, ya que marcará el enfoque del trabajo.
En iLERNA, el equipo docente puede proponer temas para desarrollar el trabajo, pero la decisión depende de cada alumno. Se recomienda elegir un tema de interés propio porque este proyecto requiere dedicación.
En un ciclo de Higiene Bucodental, se podría investigar sobre la prevención de caries en adolescentes.
Una vez elegido el tema, es fundamental recopilar información de fuentes fiables. Esta fase es vital para fundamentar el proyecto en datos contrastados y evitar información poco rigurosa. Se puede buscar información en sitios especializados como Google Académico o Dialnet.
Además, dependiendo del sector, se puede buscar información en webs temáticas. En temas relacionados con la salud, fuentes como la OMS (Organización Mundial de la Salud) o el Ministerio de Sanidad pueden aportar datos relevantes.
El proyecto debe estar bien estructurado y contar con una redacción clara y profesional. No se trata solo de escribir información, sino de exponerla de forma organizada, siguiendo un lenguaje adecuado al contexto académico. Por eso, hay que evitar expresiones demasiado informales.
La revisión es un paso imprescindible antes de la entrega. Se recomienda leer el trabajo varias veces para detectar errores ortográficos, gramaticales o incoherencias en el contenido.
Para ello, se puede recurrir al corrector de cualquier procesador de texto como puede ser Word.
Para defender el TFG, es necesario preparar una presentación visual que ayude a explicar el contenido. Se recomienda que sea clara, estructurada y no contenga demasiada información en las diapositivas.
Esta presentación se puede crear en programas como Power Point o en plataformas como Canva o Prezi. Un buen consejo es seguir la regla del 6x6: no más de 6 palabras por línea y no más de 6 líneas por diapositiva.
El último paso es la defensa del proyecto ante el tribunal. Se trata de explicar el trabajo de forma clara, resaltar los puntos clave y responder a posibles preguntas.
En el caso de iLERNA Online, la presentación se realiza a través de un vídeo grabado, que debe enviarse dentro del plazo establecido para que el tribunal lo evalúe.
La estructura del Proyecto Final puede variar según el centro de estudios y el ciclo formativo. Los profesores de cada ciclo indicarán la estructura exacta a seguir, pero, por lo general, estas son las partes que debe incluir:
Es común no saber por dónde empezar al trabajar en el proyecto de fin de ciclo. Una buena opción es revisar ejemplos de trabajos bien hechos. Por eso, el claustro de profesores de iLERNA ha seleccionado el proyecto de una alumna que destaca por su calidad.
Elena Pérez Guerra, alumna del Grado Superior en Guía, Información y Asistencias Turísticas, se centró en una empresa de servicios turísticos y culturales para ofrecer una alternativa innovadora a las rutas tradicionales de Barcelona.
El tiempo necesario para completar el TFG depende del ciclo formativo, del tipo de proyecto y de las circunstancias personales de cada estudiante. Pero, lo ideal es dedicar unos 3 meses al desarrollo del trabajo. Esto permite hacer una investigación más profunda y tener un margen suficiente para revisiones y mejoras antes de la entrega final.
Los criterios de evaluación del Trabajo de Fin de Grado (TFG) pueden variar según el centro, pero se suelen basar en estos aspectos:
En iLERNA Online, por ejemplo, la nota del proyecto se divide al 50% entre el trabajo escrito y el vídeo de presentación y se tienen en cuenta los criterios mencionados. Estos porcentajes pueden cambiar con la nueva normativa, pero, en cualquier caso, se podrán consultar antes de empezar el proyecto.
En caso de suspender el proyecto intermodular, será necesario repetirlo o presentar una nueva versión del trabajo porque es requisito indispensable para obtener el título del ciclo.
El tribunal establecerá un plazo para entregar la versión revisada, por lo que es importante atender a las indicaciones recibidas y hacer las mejoras necesarias para la siguiente evaluación.
Soy periodista por vocación. Me apasiona investigar y eso me llevó a trabajar como divulgadora científica. Más adelante, me especialicé en Comunicación Digital con enfoque SEO. Actualmente, combino mis dos pasiones creando contenido educativo que convierte temas complejos en información accesible y de valor.
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