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La columna vertebral es una estructura ósea dividida en cinco partes que se extiende desde la base de la cabeza hasta el coxis. Cada una de las partes de la columna vertebral desempeña un papel crucial en la mecánica de nuestro cuerpo.
Los profesionales de la salud, como los auxiliares de enfermería, deben conocer bien cómo funciona la columna vertebral para poder identificar anomalías y brindar la mejor atención posible a los pacientes.
La columna vertebral está formada por vértebras, discos intervertebrales, ligamentos y nervios espinales, cada uno con funciones específicas que son esenciales para el funcionamiento del cuerpo.
Esta es la parte más alta de la columna, en el cuello. Está formada por 7 vértebras cervicales que sostienen la cabeza y permiten movimientos como girar o inclinar el cuello.
Se encuentra en la zona del pecho, donde están las costillas. Esta región está formada por 12 vértebras torácicas que protegen órganos vitales como el corazón y los pulmones.
Más abajo, en la parte baja de la espalda, encontramos 5 vértebras lumbares. Estas son las encargadas de soportar el peso de la parte superior del cuerpo y permiten movimientos como agacharse o inclinarse.
Esta zona está justo al final de la columna, formada por 5 vértebras que están fusionadas. Esto significa que actúan como una sola pieza. Es el punto de unión entre la columna y la pelvis.
Por último, en la parte más baja de la columna, tenemos el coxis. Está formado por 4 vértebras también fusionadas.
Son piezas blandas de tejido cartilaginoso. Estos discos son como almohadillas que evitan que las vértebras rocen entre sí y actúan como amortiguadores, protegiendo la columna durante movimientos como saltar o correr.
Son estructuras de tejido fibroso que permiten la unión de las vértebras. Hay 4 tipos diferentes: longitudinales anteriores, longitudinales posteriores, amarillos e interespinosos. Cada uno tiene su papel, pero básicamente todos evitan que las vértebras se desplacen.
Estos nervios salen de la médula espinal y recorren todo el cuerpo, conectando el cerebro con los músculos y órganos.
La suma de todas las vértebras que hemos mencionado anteriormente nos da un total de 33 vértebras. Pero no es exactamente así. Al llegar a la edad adulta, las 5 vértebras del sacro y las 4 vértebras del coxis se sueldan, formando los huesos del sacro y el coxis.
Así que, en realidad, los adultos tienen 24 vértebras que son las que nos permiten movernos y mantenernos flexibles.
Las curvaturas de la columna vertebral son las ondulaciones naturales que se pueden ver cuando observamos la columna de perfil. Estas curvaturas cumplen funciones biomecánicas esenciales que ayudan a mantener el equilibrio y a distribuir el peso del cuerpo. En adultos, hay dos curvaturas normales: lordosis y cifosis.
Cuando estas curvaturas son más pronunciadas de lo normal, se les llama hipercifosis e hiperlordosis. Por ejemplo, la hiperlordosis es bastante común en mujeres embarazadas y en personas con sobrepeso, ya que la distribución del peso cambia.
Los recién nacidos tienen una única curvatura cóncava (cifosis) hacia la parte frontal del cuerpo. A medida que crecen, estas curvaturas cambian y se adaptan, ayudando a repartir el peso de manera más efectiva en la columna.
La columna vertebral es una de las estructuras más importantes del cuerpo humano. Su función principal es proporcionar un soporte estructural que mantiene erguido nuestro cuerpo. Además, rodea y protege la médula espinal, que es crucial para el sistema nervioso.
Pero eso no es todo. La columna también sirve como puntos de unión para los músculos de la espalda y las costillas. Las curvaturas, junto con los discos intervertebrales, se encargan de absorber y distribuir el esfuerzo que producen las actividades comunes como caminar, correr, saltar, entre otras.
La columna vertebral no está exenta de problemas y patologías que pueden afectar su funcionamiento. Una de las condiciones más comunes es la escoliosis, que afecta a aproximadamente el 3% de la población mundial.
Esta patología se caracteriza por desviaciones laterales de la columna, donde las vértebras presentan una rotación en el plano axial. En algunos casos, es necesario tratarla mediante corsés o cirugía para corregir la curvatura.
Además de la escoliosis, existen otras lesiones y patologías que pueden impactar la columna vertebral. Por ejemplo, los accidentes automovilísticos son una de las principales causas de lesiones en esta zona del cuerpo, representando el 40% de los casos.
Entre las lesiones más comunes se encuentra el latigazo cervical, que ocurre en la región del cuello y puede provocar mareos, dolores de cabeza y molestias cervicales. Estos problemas pueden afectar la calidad de vida de quienes los sufren, por lo que es crucial prestar atención a la salud de la columna.
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