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En este artículo vamos a explorar qué es la formación continua y de qué modo puede ayudarte en tu carrera profesional. Además, te vamos a dar varios ejemplos concretos para que puedas conciliar la formación académica con el empleo y la vida personal.
Si no quieres quedarte atrás en un mundo en constante evolución, la formación continua es un aspecto fundamental que debes tener en cuenta, sobre todo en el ámbito profesional.
La digitalización ha transformado prácticamente todos los sectores profesionales. De ella han surgido nuevas herramientas, conocimientos y profesiones. La inteligencia artificial, que ahora está al alcance de cualquier persona, es un claro ejemplo de la gran evolución que la tecnología ha experimentado en la última década.
Hoy en día, para muchos profesionales, es imprescindible estar al día de estos avances, puesto que tienen un impacto directo en los métodos de trabajo. Por esta razón, la formación continua es un factor muy importante a tener en cuenta si quieres acceder a mejores oportunidades de empleo.
Entendemos por formación continua el proceso de aprendizaje constante en el ámbito profesional y personal, y que va más allá de la formación inicial.
Formarse continuamente significa actualizar las habilidades, conocimientos y competencias profesionales a lo largo de nuestra vida laboral. Es decir, implica adaptarnos a los cambios tecnológicos, a las demandas del mercado y a las nuevas tendencias que vayan surgiendo en nuestro sector profesional.
Tanto la formación inicial como la formación continuada son etapas clave en el desarrollo educativo de una persona, pero se diferencian por aspectos que te contamos a continuación.
La formación inicial corresponde a la primera etapa educativa de una persona: educación infantil, primaria, secundaria y superior, aunque esta última no es obligatoria. En esta primera fase, el estudiante adquiere conocimientos generales y prácticos sobre diversos ámbitos, y se sientan las bases que le permitirán decidir en qué sector especializarse más adelante.
Por otro lado, la formación continua es ese “paso adelante” que haces después de haber cursado la formación inicial. En este sentido, se trata de una formación más flexible y dirigida a ampliar los horizontes y desarrollar habilidades en un ámbito concreto, con el objetivo de adaptarse a las tendencias del momento.
Puede parecer que la formación continuada sea una opción, pero en la mayoría de sectores es una necesidad. En el ámbito de la salud, por ejemplo, es fundamental estar al día de nuevas investigaciones, métodos, fármacos y tratamientos que mejoren la salud de la población. Esto solo se consigue a través del aprendizaje. Otros sectores que evolucionan de manera constante son el de la tecnología, la informática, la comunicación o la educación. En definitiva, no hay sector que no evolucione.
Cuando piensas en formación continua, puede que se te venga a la mente un curso de especialización. Lo cierto es que la formación continua es mucho más que eso, y se puede manifestar de diversas formas.
Los idiomas son un activo muy valorado en el mercado laboral. Aprender nuevos idiomas te abre las puertas a una gran variedad de oportunidades laborales en todo el mundo.
En estos últimos años se ha popularizado el concepto “nómada digital”, profesionales que, gracias al teletrabajo, pueden trabajar desde cualquier lugar del mundo (siempre y cuando tengan conexión a Internet). Por otro lado, también es habitual encontrar ofertas de empleo en remoto de otros países, que utilizan el inglés, el francés, el alemán u otros idiomas como lengua vehicular, y que ofrecen condiciones de trabajo de lo más atractivas.
No obstante, para poder acceder a este tipo de empleos, aprender idiomas es fundamental, puesto que vas a tener que trabajar con personas de regiones muy diversas.
Las certificaciones profesionales son una buena forma de adquirir conocimientos específicos y desarrollar habilidades en un campo concreto. Por ejemplo, Google ofrece certificaciones gratuitas, que si bien no constituyen formaciones completas, pueden ser útiles para actualizar conocimientos.
Las habilidades técnicas, como las que se incluyen en los ciclos de Formación Profesional, son muy valoradas en el mercado laboral. Estas pueden incluir desde la programación y el análisis de datos, hasta el diseño gráfico o el posicionamiento SEO.
Pero no todo tiene por qué ser técnico. Las soft skills o habilidades blandas como el liderazgo, la capacidad de organización, la gestión del tiempo y las habilidades sociales son igual de importantes. Una persona que sea proactiva, decidida y se enfoque en desarrollar sus competencias personales tiene mucho terreno ganado en el mercado laboral. Por esta razón, la formación continua también pasa por el desarrollo de uno/a mismo/a.
No obstante, si lo que quieres es ampliar tu formación en tu profesión o incluso cambiar de sector, la educación superior es para ti. En este sentido, la Formación Profesional ofrece una amplia variedad de ciclos formativos con los que especializarte en un campo de estudio concreto: sanidad, administración y finanzas, comercio y marketing, informática y comunicaciones… Además, su carácter práctico y dinámico la convierten en la mejor garantía de empleabilidad.
Como hemos mencionado con anterioridad, la digitalización ha afectado a gran parte de los sectores profesionales, por no decir a todos. Por esta razón, estar al día de las últimas herramientas y novedades digitales es indispensable para ser competitivo en el mercado laboral. Puedes adquirir estos conocimientos a través de la formación continua, mediante cursos, talleres y programas formativos o de forma autodidacta.
Como ves, la formación continua ofrece una multitud de beneficios que pueden impulsar tanto tu carrera como tu vida personal. Pero si aún no lo tienes claro, te explicamos por qué este tipo de aprendizaje es tan importante:
El mercado laboral es un entorno de lo más competitivo que se ve altamente influenciado por las tendencias y la evolución de la tecnología y otras áreas de conocimiento. Esto significa que evoluciona constantemente, exigiendo que los profesionales se adapten a estos cambios con la misma rapidez.
Por ejemplo, con el auge de la inteligencia artificial, muchos perfiles profesionales se están transformando y adaptando a esta tecnología. La IA incluso ha dado pie al nacimiento de perfiles especializados en elaboración de contenido a través de esta herramienta. Uno de estos es el llamado ingeniero de prompts, que se dedica a generar una instrucción lo más detallada posible para que la inteligencia artificial genere el contenido demandado.
Por ello, si te preguntas qué es la formación continua, la respuesta es sencilla: es tu mayor arma para crecer profesionalmente y personalmente.
Empecé mi trayectoria con tan solo cinco años, escribiendo las historias que más adelante marcarían mi futuro profesional. Estudié el Grado de Publicidad y Relaciones Públicas y me especialicé con el Máster de Estrategia y Creatividad Publicitaria. A raíz de mi experiencia laboral, he seguido formándome en copywriting y marketing de contenidos con el objetivo de construir mensajes poderosos que conecten de manera efectiva con las audiencias.
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