Diferencias entre gingivitis y periodontitis

La enfermedad periodontal es una infección de los tejidos que sostienen los dientes, es decir, las encías. En la mayoría de los casos, es el sangrado de estas el que puede dar la señal de alarma. Por esta razón, es importante detectar el problema a tiempo para frenar su avance, ya que podría pasar de ser una infección superficial a una más profunda que afecte otras partes del organismo. Esta sería una de las principales diferencias entre la gingivitis y la periodontitis.

Para prevenir este tipo de enfermedades, es necesario realizar revisiones periódicas en el dentista una o dos veces año. ¿Te imaginas trabajando en una clínica dental? Pues comienza a estudiar el título de Técnico Superior en Higiene Bucodental con ILERNA, una titulación oficial y homologada que te enseñará a organizar y gestionar el área de trabajo, a preparar y cuidar el instrumental, y también a explorar el estado de salud bucodental y detectar y prevenir cualquier enfermedad o anomalía.

¿Qué es la gingivitis?

La gingivitis es una inflamación superficial de las encías producida por la acumulación de bacterias. Esto marca el inicio de la enfermedad periodontal, cuando la encía aparece inflamada, enrojecida y sangrante. Sin embargo, en este estado, la enfermedad es todavía reversible, ya que no hay destrucción de tejidos.

Causas de la gingivitis

Una mala higiene bucal lleva a la acumulación de placa, pero hay otros factores que pueden determinar su aparición. Por ejemplo, el tabaquismo, la xerostomía o una disminución de la producción salival, cambios hormonales que se producen durante el embarazo o la menopausia, o factores genéticos, entre otros.

Además, no cepillarte los dientes regularmente hace que la placa se acumule en la dentadura. De ahí que se desarrollen bolsas entre los dientes y las encías, donde se acumulan restos de comida y placa, que es una fina capa transparente ideal para que puedan vivir las bacterias.

Entre los síntomas más comunes de la gingivitis estarían:

• Sangrado de encías durante el cepillado o espontáneo.
• Encías rojas o violáceas.
• Encías inflamadas, gruesas e irritadas. Los dientes pueden verse pequeños.
• Halitosis, olor desagradable en la boca o mal aliento.
• Encías retraídas o descarnadas.
• Dolor o sensibilidad en las encías.
• Dientes flojos o con movilidad.

Tratamiento de la gingivitis

La gingivitis es muy fácil de detectar y tratar, pero lo más importante es prevenirla. Para ello, sigue estos consejos que pueden ayudarte a que tu sonrisa no se vea afectada:

• Higiene bucodental diaria. Cepillarse los dientes 3 veces al día durante 3-5 minutos es imprescindible, así como usar hilo dental.
• Alimentación sana. Si tu dieta se basa en comida azucarada o muy ácida, contribuyes a erosionar las piezas dentales, lo que favorece el desarrollo de enfermedades en las encías. El consumo de frutas y verduras mantiene el cuerpo y las encías sanas.
• Visitar al dentista. A menudo, las enfermedades de las encías no presentan ningún síntoma, pero pueden ser severas y encontrarse en un estado avanzado. Una limpieza dental profesional cada cierto tiempo es la clave para eliminar la placa dental y evitar la formación de sarro.

Así pues, es importante destacar que la gingivitis no puede tratarse con remedios caseros, pero sí con una limpieza bucal profunda y una técnica de cepillado adecuada.

¿Qué es la periodontitis?

La periodontitis, o enfermedad de las encías, es una infección grave de las encías que daña el tejido blando de alrededor de los dientes. Si no se trata adecuadamente, puede destruir el hueso en el que se apoyan los dientes, lo que puede causar que estos se aflojen o se caigan.

Suele ser el resultado de no cuidar ni la boca ni los dientes, pero se puede prevenir. Si no se diagnostica y se trata a tiempo, puede provocar la pérdida dental y, en determinados casos, repercutir en la salud general de quien la padece.

¿Cómo se manifiesta la periodontitis?

La periodontitis se manifiesta de varias formas, pero el principal y primer signo que alerta de que algo está pasando es el sangrado de las encías. Otros síntomas incluyen encías inflamadas, sangrado, dientes sensibles al tacto, dolor al masticar, mal aliento, movilidad dental, acumulación de sarro bacteriano, pérdida ósea alrededor de los dientes y, en casos más avanzados, pérdida de los dientes.

Normalmente, la periodontitis proviene de una gingivitis que no ha sido tratada correctamente. Así pues, la inflamación de las encías pasa a infectar los ligamentos y huesos que soportan los dientes. Al deteriorarse este soporte, los dientes terminarán por caerse.

Causas de la periodontitis

En la mayor parte de los casos, las causas de la periodontitis son el resultado de una gingivitis no tratada, así como de una acumulación a largo plazo de placa y sarro en los dientes y encías.

Entre las piezas dentales y las encías se forman bolsas que se extienden hacia abajo, entre la raíz dental y el hueso subyacente. Estas bolsas acumulan placa bacteriana en un ambiente pobre en oxígeno, lo que favorece el crecimiento de formas agresivas de bacterias.

La placa y las bacterias causan una inflamación crónica que daña el tejido y el hueso que sostiene las piezas en su lugar. Si la enfermedad prosigue, llega un momento en que se ha perdido tanto hueso que la pieza dental se afloja dolorosamente y hay una retracción de la encía. La pérdida de piezas dentales suele iniciarse a los 40 años.

El grado de desarrollo de la periodontitis difiere considerablemente de unas personas a otras. Estas diferencias se deben a que la placa de cada persona contiene diferentes tipos y cantidades de bacterias, y a que la periodontitis resulta de la respuesta del sistema inmunitario a las bacterias presentes en la placa.

Tratamiento de la periodontitis

Una correcta higiene dental es la mejor forma de prevenir la periodontitis. Pero en el caso de que se haya desarrollado, el tratamiento de la periodontitis consiste, en primer lugar, en reducir la inflamación y eliminar la placa adherida a los dientes y a las encías. Para ello, se realizará una limpieza bucal completa y profesional por parte de un odontólogo, que deberá repetirse una vez cada tres meses para evitar que vuelva a acumularse la placa.

El tratamiento de la periodontitis también puede incluir la cirugía periodontal para eliminar la infección de las encías y para construir los soportes del diente. Esta intervención consiste en abrir las encías para limpiarlas profundamente, aportar soporte a los dientes que están flojos e incluso extraer algún diente muy afectado para evitar que el problema se propague a los demás dientes.

Principales diferencias entre periodontitis y gingivitis

Tanto la gingivitis como la periodontitis son enfermedades de la boca muy habituales, que comienzan normalmente por la inflamación de las encías, su enrojecimiento y sangrado. Sin embargo, aunque sean patologías muy similares, hay una serie de diferencias entre gingivitis y periodontitis que debes conocer.

Mientras que la gingivitis solo afecta a las encías, se puede tratar mediante una buena higiene bucal y es reversible; la periodontitis daña las encías y afecta a los huesos de la boca y al ligamento periodontal. Además, en muchos casos los efectos se vuelven irreversibles y acaba por producir pérdida dental.

Ahora que ya conoces las diferencias entre gingivitis y periodontitis, es momento de formarte como Técnico Superior en Higiene Bucodental y ayudar a las personas a mejorar su salud bucodental.