Desarrollo de la personalidad: los 3 modelos y las principales teorías

Las teorías de desarrollo de la personalidad que te mostramos se centran en la descripción de los factores fundamentales que forman al individuo. El objetivo de su elaboración es comprender la conducta humana e intentar predecirla.

Cada persona es un sistema complejo. Emociones, experiencias, intereses, motivaciones y mucho más es lo que moldea de forma única a cada sujeto. Intentar dar una explicación universal sobre las características psicológicas que definen la personalidad es una ciencia complicada. Por eso hoy te traemos las principales teorías sobre el desarrollo de la personalidad.

Todas las teorías que te presentamos se sitúan dentro de tres grandes modelos, mecanicista, organicista y dialéctico o dialéctico- contextual. Todos ellos enfocan el desarrollo de la personalidad desde una perspectiva distinta, reflejo de una visión del mundo, la evolución humana y el papel del individuo en sociedad.

Aunque puedan parecer contrarios entre ellos, han enriquecido la visión que tenemos sobre nuestro desarrollo y han supuesto grandes aportaciones al conocimiento de la naturaleza humana. 

Los 3 grandes modelos 

Mecanicista

Entiende que el ser humano reacciona a los estímulos y fuerzas externas, en relación causa-efecto. Al nacer es un lienzo en blanco que se va desarrollando a través del aprendizaje. Siguiendo este modelo entendemos que es el entorno lo que condiciona al individuo, que se moldea a través de la interacción con lo que le rodea.

Como teorías principales dentro de este modelo encontramos el conductismo de Pávlov y el de Skinner y la teoría del aprendizaje social de Bandura. 

Organicista

En este modelo se define al ser humano como un organismo vivo con unas características innatas. Los cambios se producen internamente y según patrones iguales para todos. El desarrollo es previo al aprendizaje, esto quiere decir que las personas avanzan cuando están preparadas para ello. 

Aquí, la evolución personal se da en etapas, cada una con estructura distinta. A pesar de que las teorías organicistas reconocen la influencia del exterior en la persona, consideran que su desarrollo es independiente a la cultura. Es decir, nacemos con unas facultades y elegimos la forma de conocer y adaptarnos. 

Dentro del modelo organicista encontramos la teoría del psicoanálisis de Freud y la teoría psicogenética de Piaget como principales representantes.

Dialéctico o dialéctico-contextual

Este es el modelo más reciente y puede que el más completo. Considera al humano como un ser interactivo que actúa y reacciona, un todo organizado en estado de cambio constante.

En este modelo se plantea un diálogo entre persona y entorno, que se afectan mutuamente. También incluye características históricas y de otros campos de la investigación científica. Forman parte del modelo dialéctico la teoría histórico-cultural de Vygotsky y la teoría ecológica de Bronfenbrenner.

Ahora que ya hemos hecho la introducción básica de los modelos y en cuáles de ellos se clasifican las distintas teorías, vamos a explicarlas por orden. Estas son las principales teorías del desarrollo de la personalidad.

Corrientes y teorías del modelo mecanicista

Conductismo

Esta corriente psicológica estudia el comportamiento como consecuencia de un estímulo ambiental. A su vez, defiende que el aprendizaje se da a través de un condicionamiento por refuerzo (premio) o castigo. Esto nos hace actuar basándonos en las consecuencias conocidas, creando una conducta voluntaria y predictiva.

Teoría del condicionamiento clásico de Iván P. Pávlov

Pávlov es popularmente conocido por sus experimentos con perros para poner en práctica la asociación entre estímulos y respuestas. El experimento consistía en situar al perro delante de comida, con el resultado de que el perro producía salivación. A continuación se proseguía a hacer sonar un silbato, un estímulo neutro ante el cual el perro no reaccionaba. Al condicionar al perro presentándole la comida con el sonido del silbato, este asoció el sonido con la presencia de comida, lo que producía salivación en el animal. Al final, el perro mostraba una respuesta condicionada (la salivación) ante el sonido del silbato, aun cuando no había comida presente.

Con este experimento, Pávlov mostraba las conductas asociadas a través de las cuales decidimos y actuamos según los castigos y premios que hayamos experimentado.

Condicionamiento operante o instrumental de Skinner

Skinner desarrolló una teoría basándose en nuestra tendencia a repetir aquello que nos provoca estímulos positivos y a evitar los negativos. Según la teoría, el individuo modifica su entorno, aprendiendo como consecuencia de las experiencias exista o no un refuerzo (positivo o negativo). Es decir, si las consecuencias a una acción son positivas o placenteras, nuestro organismo tenderá a repetirlo, y si es negativa tendemos a evitarlo.  

Aprendizaje social

Teoría del aprendizaje social de Bandura

Albert Bandura defendió que las personas aprenden a través de la imitación de su entorno. El ser humano observa e imita para aprender. Aquí se recogen ideas propias del conductismo por la importancia de las consecuencias y los refuerzos, pero también ideas del cognitivismo, por el proceso de interpretación que el individuo realiza a causa de la observación del entorno. 

Por ejemplo, podemos observar como un pintor realiza una obra, y podemos aprender imitando su proceso. Ahí tendremos en mente el objetivo (pintar como el artista) y nos crearemos unas expectativas sobre nuestra propia eficacia al intentar acercarnos a unas consecuencias positivas o negativas. 

Teorías del modelo organicista

Teoría psicoanalítica de Freud

La teoría de Freud establece que el comportamiento se rige por el inconsciente. Presenta la mente humana dividida por niveles, dominada por un instinto primitivo más que por la razón consciente. 

Es uno de los autores más populares por su abordaje de la sexualidad y su evolución de niños a adultos, tema tabú en la época de finales del siglo XIX. 

Su énfasis en la niñez es debido a que defendía que estas actividades inconscientes del humano provienen de la infancia y se desarrollan durante el resto de la vida. Por ello, los conflictos negativos que experimenta el niño deben ser abordados para que no influyan en la vida adulta. 

Teoría psicogenética de Piaget

Jean Piaget explicó cómo las personas van desarrollando estados de conocimiento a través de la asimilación y la acomodación. Es decir, la asimilación es la percepción y adaptación a nueva información y la acomodación es la alteración de un comportamiento existente para incluir la nueva información. 

Esta teoría defiende que el desarrollo busca siempre el equilibrio, la armonía mental. Para ello, se forma un esquema o estructura del entorno, sabiendo cómo interactuar con todo. 
Si quieres saber más sobre la teoría de Piaget y su trabajo en el desarrollo cognitivo de los niños, visita este artículo.

Teorías del modelo dialéctico

Teoría histórico-cultural de Vygotsky

Lev Vygotsky se centró en el desarrollo humano a través de la cultura, del pensamiento verbal, la memoria y la atención. Según él, toda construcción de la personalidad se da a través de interacciones sociales e intelectuales originadas en una cultura y enmarcadas en una historia.

Según esta teoría, los conocimientos se adquieren a través de diferentes zonas de desarrollo. En primer lugar, lo que define como el desarrollo real, que es desde donde se parte en la infancia, es una expresión del instinto. En segundo lugar, encontramos el desarrollo próximo, que son las instrucciones que reciben los niños para aprender la comprensión y el dominio de nuevas habilidades. Por último, se encuentra el desarrollo potencial, que es una mezcla de la expresión instintiva y el aprendizaje dentro de la sociedad.

Teoría ecológica de Bronfenbrenner

La última teoría que te presentamos hoy es compleja y global. Defiende la conexión a distintos niveles del individuo con el entorno, a su vez muy complejo. Todo empieza con el microsistema, el ambiente más cercano al individuo a través del cual se desarrolla y aprende. Siguiendo con el exosistema, es decir, los agentes no inmediatos como la localidad o la provincia. De esta forma, se van presentando el resto de marcos contextuales en los que el individuo interactúa y de los que aprende.