Cuidados básicos del TCAE en el paciente con Alzheimer

El Alzheimer es una enfermedad devastadora, tanto para los pacientes como para sus seres queridos, ya que no tiene cura y su progresión es inevitable. Por ello, los profesionales de la salud, como los TCAE, juegan un papel imprescindible al ofrecer atención y cuidados durante el transcurso de la enfermedad.

En este artículo, y con motivo del Día Mundial del Alzheimer, hablamos sobre qué tipo de cuidados sanitarios proporciona un Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería a los pacientes con Alzheimer.

¿Qué es el Alzheimer?

Probablemente, hayas oído hablar del Alzheimer, o puede que conozcas a alguien que lo padece. Según la Sociedad Española de Neurología, cada año se diagnostican alrededor de 400.000 nuevos casos de Alzheimer en España. Además, recalca que un 80% de los casos leves se encuentran sin diagnosticar, por lo que la cifra podría ser mayor.

El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que se caracteriza por la pérdida progresiva de funciones cognitivas, como la memoria, el pensamiento y la capacidad de razonamiento. La evolución de la enfermedad se clasifica en tres etapas, que dependen de la sintomatología y deterioro cognitivo.

Etapas del Alzheimer y sintomatología

En la etapa inicial, el paciente es independiente, puede seguir trabajando y saliendo a la calle con normalidad, entre otros. Uno de los primeros síntomas suele ser la dificultad para recordar información reciente, seguida de la desorientación en tiempo y espacio. En la segunda etapa, los pacientes pueden experimentar cambios en la personalidad y comportamiento, como apatía o irritabilidad. Asimismo, la capacidad para comunicarse y realizar tareas cotidianas, como vestirse o alimentarse, se deteriora gradualmente.

En la etapa más avanzada de la enfermedad, los síntomas empeoran y las personas afectadas pueden tener dificultades para reconocer a familiares y amigos, incluso a sí mismos. Además, también pueden experimentar alucinaciones o delirios. Todos estos síntomas, no solo ponen en riesgo la calidad de vida del paciente, sino también la de todos sus seres queridos, ya que se vuelven personas totalmente dependientes.

Lo peor de esta enfermedad es que, hasta el momento, se desconoce cuál es el motivo por el que se desarrolla, aunque sí sabemos que los primeros síntomas se manifiestan alrededor de los 65 años. Así pues, concienciar y apoyar a las personas con Alzheimer y sus familias es fundamental para afrontar esta enfermedad tan desafiante.

¿Qué cuidados básicos brinda el TCAE a los pacientes con Alzheimer?

Como hemos mencionado con anterioridad, el Alzheimer es una enfermedad que afecta no solo a quien la padece, sino también a sus familiares y cuidadores. En este sentido, muchas personas se ven en la obligación de dejar su empleo o reducir su jornada laboral para dedicar gran parte de su día a cuidar a los enfermos. Es por esta razón que los TCAE desempeñan un papel crucial en el cuidado de los pacientes con Alzheimer, ya que pueden marcar la diferencia en la calidad de vida de estos individuos y también de sus allegados.

Así pues, estos son los cuidados básicos que un Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería debe proporcionar a pacientes con Alzheimer para brindarles un entorno seguro y confortable, así como para retrasar el deterioro cognitivo en la medida de lo posible.

Evitar la desorientación

Uno de los grandes peligros del Alzheimer es que, en ocasiones, los pacientes pueden desorientarse o no ser capaces de ver los riesgos que hay a su alrededor. Esto implica que pueden olvidarse de cómo se utilizan las cosas, perderse por no saber volver a casa, cruzar un semáforo en rojo al no acordarse de que tienen que esperar y un largo etcétera. Por esta razón, se deben controlar las acciones del paciente cuando está más vulnerable, sobre todo en la etapa media y avanzada de la enfermedad.

Comunicación empática

La comunicación con pacientes con Alzheimer puede ser desafiante debido a la pérdida de memoria y la confusión. Los TCAE, además de ser pacientes, deben comunicarse de manera clara con el enfermo, utilizando un lenguaje sencillo y gestos amigables para facilitar la comprensión. Por ejemplo, hablando despacio y remarcando las últimas palabras. Además, la escucha activa, asertividad y empatía son habilidades esenciales. Sobre todo, en ningún momento se debe alzar la voz o gritar al paciente.

Seguridad en el entorno

Una de las funciones más importantes del TCAE en los pacientes con Alzheimer es evitar accidentes. Para ello, conviene adaptar el entorno para minimizar el riesgo de caerse, quemarse o darse golpes, entre otros. Esto incluye eliminar obstáculos, garantizar una iluminación adecuada y asegurarse de que los objetos peligrosos estén fuera del alcance del paciente, como aparatos eléctricos o inflamables, cuchillos y otro tipo de elementos.

Apoyo en la alimentación

Los TCAE deben ayudar al paciente en la alimentación, asegurándose de que la comida esté a la temperatura adecuada y sea fácil de masticar. Por otro lado, observar signos de dificultades para tragar es esencial para prevenir la aspiración, algo que puede ocurrir cuando el enfermo pierde, poco a poco, la capacidad de alimentarse por sí solo.

Por otro lado, es recomendable seguir siempre la misma rutina a la hora de alimentarse. Esto implica comer siempre a la misma hora y en el mismo lugar. Además, para que el paciente no se manche ni se haga daño, se recomienda ponerle un babero y facilitarle solo los cubiertos imprescindibles, cortando previamente los alimentos sólidos. Cabe recordar que no se debe forzar la ingesta en ningún momento, ni apremiar al paciente para que coma más rápido.

Higiene personal

Otra de las funciones esenciales del TCAE es ayudar al paciente con Alzheimer en su higiene personal. Esto incluye bañarse, vestirse y asearse. Además, ser delicado y respetuoso es fundamental para mantener la dignidad del paciente.

Control de medicamentos

A día de hoy, no existe un tratamiento farmacológico que sea eficaz a largo plazo, ni tampoco que cure la enfermedad. Sin embargo, los pacientes de Alzheimer Los TCAE deben administrar los medicamentos según las indicaciones médicas y llevar un registro preciso. Asimismo, es importante estar atento a posibles efectos secundarios para prevenir daños mayores.

Estimulación cognitiva

Otra de las funciones esenciales de los TCAE es proporcionar actividades de estimulación cognitiva a los pacientes. Esto les puede ayudar a retrasar el deterioro cognitivo y mantener la función mental del paciente durante más tiempo. Para ello, se pueden practicar diversas actividades, tales como:

• Conversar: hablar sobre diversos temas de interés para el paciente, noticias de actualidad, eventos pasados, etcétera. De este modo, estimulamos el lenguaje y la memoria.
• Jugar: juegos de cartas, rompecabezas, crucigramas, sopas de letras, sudokus, etcétera. Así estimulamos la atención, la memoria y el razonamiento.
• Tareas domésticas: practicar actividades relacionadas con el bricolaje y la jardinería, cocinar y preparar postres u ordenar el espacio ayuda a estimular varias capacidades cognitivas al mismo tiempo.
• Actividades de ocio: escuchar música, tocar un instrumento, ver una película o leer favorece la cognición de diversas formas.
• Deporte: en etapas iniciales, y con supervisión a medida que progresa la enfermedad, el deporte es prácticamente una obligación. Salir a correr o a caminar, nadar, bailar, hacer senderismo o practicar yoga pueden ser actividades deportivas de bajo riesgo y beneficiosas para estimular el movimiento.

Apoyo emocional

El Alzheimer puede ser realmente angustiante por todo lo que implica: desde la enfermedad misma, hasta el sacrificio diario que supone mantener la calidad de vida del paciente, vigilar que no se haga daño, ayudarle a recordar, etcétera. Por lo tanto, los TCAE deben ofrecer apoyo emocional tanto al paciente como a sus familiares, mostrando comprensión y paciencia en los momentos más difíciles.

Observación continua

La vigilancia constante es esencial para detectar cambios en la salud o el estado emocional del paciente. Por esta razón, cualquier señal de malestar debe ser comunicada al personal médico de inmediato.

Como ves, los TCAE desempeñan un papel vital en el cuidado de pacientes con Alzheimer. Proporcionar cuidados básicos con compasión, empatía y profesionalismo puede mejorar significativamente la calidad de vida de estos pacientes y de sus seres queridos. Si quieres contribuir de manera positiva al cuidado de estas personas, puedes formarte con el Grado Medio de Cuidados Auxiliares de Enfermería, que se imparte en modalidad presencial, semipresencial y a distancia en ILERNA.