Cómo ser freelance y no morir en el intento

Cada vez son más las personas que quieren y se deciden por ser freelance, por diversas razones: el trabajo en remoto, la jornada laboral totalmente flexible, el no depender de un superior directo, el poder escoger a los clientes, entre muchas otras.

Según el informe Freelancing en Europa 2024, en el año 2023 se ha observado un crecimiento del 112% de proyectos entre freelance y grandes empresas, en comparación con 2021.

Son muchas las organizaciones que buscan este tipo de profesionales para proyectos puntuales, dar soporte a los equipos fijos e incluso para tareas habituales. Pero, ¿qué significa ser freelance y cuáles son los pasos a seguir para convertirte en uno? ¡Quédate que te lo vamos a contar todo!

¿Qué es un freelance?

Un freelance es, en pocas palabras, un trabajador por cuenta propia. Esto significa que proporciona algún tipo de servicio a terceros. Por norma general, ofrecen sus servicios por contrato o proyecto y establecen unos plazos y requerimientos acordados con el cliente. 

Ser freelance tiene varias ventajas, como la flexibilidad en el horario. Al trabajar para ti mismo, puedes ajustar tus horas de trabajo según tus necesidades. Sin embargo, esto también puede ser un inconveniente, ya que no puedes facturar los días de vacaciones o el tiempo personal.

Además, si un proyecto lo requiere, podrías tener que trabajar más horas de las que habías planeado. Otra ventaja es que eres tu propio jefe, lo que te permite gestionar tu trabajo como prefieras. Pero también significa que debes encargarte de tus impuestos, seguridad social, planes de pensiones y otros trámites administrativos.

En una empresa esto dependería del departamento de recursos humanos o finanzas. Por eso, muchos freelancers contratan a una gestoría para que les ayude con estos asuntos.

Diferencia entre freelance y autónomo

Tal vez te sorprenda pero, a efectos prácticos, no hay muchas diferencias entre uno y otro. De hecho, a efectos legales, estos profesionales son iguales en España. Esto significa que tienen las mismas obligaciones fiscales.

Así pues, un freelance suele trabajar en un proyecto de forma puntual y durante un periodo de tiempo limitado. En cambio, que los autónomos tienen una actividad más estable y suele ser a jornada completa.

Además, los primeros suelen dedicarse a profesiones vinculadas a nuevas tecnologías. Mientras que los autónomos se centran en actividades más tradicionales como fontaneros o electricistas, entre otros.

Trabajos freelance

Según el informe de Malt, 1 de cada 4 perfiles digitales en Europa es freelance. Te explicamos algunos de los perfiles más demandados en la actualidad:

Redactor, blogger o copywriter

Este tipo de profesionales se especializan en la redacción de artículos, copys o textos para uso publicitario, en redes sociales y en entornos offline. Es una profesión perfecta para ser freelance, dado que pueden redactar los contenidos desde cualquier lugar.

Community Manager o Creador de contenido 

Los Community Managers son los encargados de crear contenido para las redes sociales, así como de gestionarlas: interactuar con los seguidores y su contenido, realizar una planificación del contenido a publicar y analizar los resultados para poder adaptar el contenido futuro. 

Si te interesa el mundo del marketing y la creación de contenido, puedes especializarte en el sector con nuestra FP de Marketing y Publicidad.

Diseñador Gráfico o Editor de Vídeo

Con el auge de las redes sociales y el marketing, el perfil de diseñador gráfico freelance es muy solicitado. Las campañas publicitarias y la importancia actual del branding convierten a este perfil en crucial dentro de los procesos de marketing, creación de marcas y rebranding de las empresas.

Consultor SEO o SEM

Otro de los perfiles profesionales más demandados en el mundo del marketing es el Consultor SEO o SEM. Una profesión muy en auge, aunque todavía hay pocos profesionales especializados en ella. Las empresas buscan consultores SEO y SEM para crear e implementar estrategias de posicionamiento, tanto de forma orgánica (SEO), como de pago (SEM). 

Programador o diseñador web

Desarrolladores de aplicaciones, programas para ordenador o aplicaciones para móviles. Estos son los programadores más buscados, junto con los desarrolladores web. Existen multitud de ofertas para profesionales independientes en este ámbito.

Analista de Datos 

Estos profesionales son los encargados de interpretar las montañas de datos que producen las empresas. Su importancia radica en analizar dichos datos y presentarlos de manera que los departamentos puedan entenderlos. Es uno de los perfiles más demandados hoy en día. 

Para ser freelance, ¿hay que ser autónomo?

Llegamos a la pregunta del millón: ¿Me tengo que dar de alta como autónomo si no llego al Salario Mínimo Interprofesional (SMI)?

La Seguridad Social dice que debes darte de alta como autónomo en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) si trabajas de forma regular, personal y directa para ganar dinero. No importa cuánto ganes.

Si sólo trabajas de forma ocasional, puede que solo necesites darte de alta en el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE). Pero para evitar problemas, es mejor que hables con una gestoría para resolver tus dudas respecto a este tema.

Para ser freelance, considerando que la actividad que vayas a ejercer sea habitual, debes cumplir una serie de requisitos legales:

• Darse de alta en el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE).
• Presentar las declaraciones trimestrales del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).
• Presentar las correspondientes retenciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
• Darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), y pagar las cotizaciones a la Seguridad Social (SS).
• Emitir las facturas a los clientes para los que lleves a cabo un trabajo.

Tal como hemos comentado, una gestoría puede ayudarte a realizar todos estos trámites sin que tengas que preocuparte de mucho más que de recopilar todas las facturas que emitas y recibas. 

Cómo ser freelance en España

Si quieres empezar a trabajar por cuenta propia, puede que no sepas muy bien por dónde empezar y cómo proceder. Te dejamos algunos pasos que puedes seguir a la hora de lanzarte al mundo de ser freelance.

Investiga el mercado

Antes de lanzarte al mundo freelancer, es importante que investigues el sector en el que quieres adentrarte. Haz una búsqueda de los perfiles más demandados, los requisitos que piden las empresas, y el precio habitual de los servicios.

Este paso te ayudará a poder establecer tus objetivos y planificar tu estrategia de manera lógica y competitiva. 

Define tus objetivos

Es muy importante que tengas tus objetivos de negocio claros. Una regla que puede ayudarte cuando vayas a definirlos es la regla SMART. Un objetivo que sea específico (Specific), medible (Measurable), alcanzable (Achievable), realista (Realistic) y de duración limitada (Time-bound).

Si tus objetivos son SMART, podrás seguirlos y analizarlos de una forma mucho más fácil. 

Planifica tu estrategia

Elaborar un plan de negocios como freelance es crucial para conseguir clientes, ofrecer una propuesta diferenciadora, con un valor añadido sobre el resto, definir los precios de tus servicios de manera correcta, y poder organizarte según las necesidades que tengas tú y tus clientes. 

Desarrolla tu marca personal

Digamos que tu marca personal es tu tarjeta de presentación al mundo. Por eso, trabajarla te ayudará a destacar y que te recuerden de manera positiva. Además, te puede abrir muchas puertas en el sector.

Alta en el IAE y en el RETA

Ser freelance es igual a ser un profesional autónomo, así que una vez hayas analizado el mercado, definido tus objetivos y planificado tu estrategia, deberás darte de alta en el Impuesto sobre Actividades Económicas, y en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, tal y como te hemos explicado. 

Organiza tu calendario

Cuando empieces a tener clientes, es muy importante que organices tu calendario. Es fundamental que incluyas las obligaciones fiscales para que no se te pase la fecha, así como todas las entregas o reuniones que puedas tener con tus clientes. 

Organizar tu calendario de forma realista te ayudará a priorizar las tareas más importantes y urgentes, y también te permitirá definir un horario diario aproximado a corto plazo. 

Plataformas para encontrar trabajo freelance

Ahora que ya sabes las obligaciones legales y los pasos a seguir para ser freelance, te contamos cómo puedes conseguir éxito en tu carrera como profesional autónomo. 

Existen muchas plataformas donde puedes encontrar proyectos para freelancers, y empresas que buscan a este tipo de profesionales. Linkedin, la red social profesional por excelencia, alberga muchas propuestas de este tipo. Puedes filtrar las ofertas y empezar a aplicar a aquellas que encajen con tus objetivos.

Aunque Linkedin es una de las mejores opciones, existen muchas otras páginas y aplicaciones destinadas a freelancers de todo el mundo. Esta es una selección de plataformas pensadas para encontrar proyectos como profesional por cuenta propia:

• Freelancer.es: Una de las plataformas más conocidas en el mundo freelance. Actualmente son líderes en España y puedes encontrar miles de ofertas de diversas empresas y otros profesionales independientes que requieren de servicios externos. 
• Workana: Otra plataforma muy conocida entre los profesionales hispanohablantes, aunque también podemos encontrar ofertas en inglés y portugués. 
• Malt: Líderes europeos del mercado de consultores freelance. Así como en la mayoría de plataformas son los clientes los que exponen su oferta y los autónomos se presentan candidatos para que el cliente los escoja. En Malt son los freelancers los que se exponen y los clientes escogen al profesional y les presentan su proyecto.
• Domestika: La plataforma ideal para los freelancers creativos. Además de ofrecer cursos para profesionales, cuentan con un espacio para compartir proyectos y un portal de empleo.

Ser freelance es una excelente opción para empezar a trabajar y ganar experiencia en el sector. Puedes dedicarte a tiempo completo, o que sea un añadido a tu trabajo habitual. 

Ser profesional autónomo tiene muchos beneficios, como trabajar de forma remota mientras viajas y organizarte como mejor te convenga. Además, serás tu propio jefe y podrás conseguir ingresos significativos (o extra en caso de que te dediques a ello de forma parcial).