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Cuando llega el momento de enfrentarte a una entrevista de trabajo surgen millones de dudas. Es normal ponerse nervioso antes de enfrentarse a esta situación, pero aquí te dejamos los mejores consejos para una entrevista de trabajo y así conseguir que te salga perfecta.
Recuerda que tú eres tu peor enemigo y que en muchas ocasiones no nos valoramos todo lo que deberíamos. Pero si eres capaz de sacar el máximo partido a tus puntos fuertes y de dedicarle un poco de tiempo a prepararte ese decisivo momento, no tienes nada que temer.
En este post te contamos cuáles son las herramientas que tienes que llevar trabajadas con antelación para lograr que tu entrevista sea de 10. Así que coge lápiz y papel, porque aquí tienes los mejores consejos para lograr tu objetivo y evitar que el estrés te juegue una mala pasada.
Es un punto fundamental a la hora de enfrentarte a la entrevista de trabajo. Averigua todo lo que puedas sobre la compañía, desde su cultura y valores hasta cada unos de sus productos y servicios, además de cualquier información relevante que puede servirte para entender mejor el sector.
No olvides echar un ojo también a sus redes sociales, te darán mucha información actual de la empresa, ya que suelen ser un reflejo de su identidad corporativa.
Saca tus armas de investigador y descubre todo lo que esté relacionado con la empresa, es uno de los principales consejos para una entrevista de trabajo. Los reclutadores se fijan mucho en este punto y, si antes no has realizado una investigación previa, quedará en evidencia el poco interés que demuestras por la compañía.
Para no llegar a ello, el consejo más valioso que debes aplicarte es que vincules lo que has aprendido durante tu formación a tu respuesta, con lo que aumentarás tu valor ya que demostrarás que sabes desenvolverte si problema con las distintas habilidades que puede exigir el puesto de trabajo.
Por otro lado, la web de la empresa te dará mucha información sobre la misma y, en el caso de que tengan un blog, lee los artículos que publican para conocer más profundamente sus productos y servicios.
Además, es bueno que estés al tanto de las últimas noticias relacionadas con la empresa en cuestión. Coge el nombre de la misma, mételo en el buscador y haz click en el apartado de noticias, enseguida te aparecerán las novedades que han salido a en los medios de comunicación y que también es imprescindible que conozcas.
Analiza el puesto de trabajo para el que realizas la entrevista. Es decir, sigue con tus labores de investigación en este aspecto también porque es necesario que tengas claro cuáles serán tus funciones y cada uno de los requisitos que se piden.
Principalmente, para no dejar nada al azar. Asegúrate de la formación que exigen, de las habilidades complementarias que piden, de la experiencia requerida, así como de las herramientas que tendrán en cuenta a la hora de realizar la selección.
Por otro lado, ayuda también el que tengas claro cuál es el organigrama de la empresa y cuál sería tu lugar dentro de él. Es más, si identificas a las personas con las que trabajarás directamente y los puestos que ocupan, también dirá mucho a tu favor.
Dentro de los consejos para una entrevista de trabajo, aplícate el siguiente: los entrevistadores suelen incluir durante la misma una serie de preguntas sencillas que suelen ser siempre las mismas, independientemente del puesto de trabajo del que se trate. Es muy recomendable que tengas en cuenta algunas de ellas y pienses la respuesta porque, aunque parezcan fáciles, a veces son las más difíciles de responder.
Si te has aplicado con lo que te hemos comentado anteriormente como principales consejos para una entrevista de trabajo, has hecho el trabajo previo de investigar sobre la misma, por lo que tendrás más facilidad a la hora de responder. De esta manera, podrás hablar, por ejemplo, de lo que más destacarías de la empresa en sí y, en relación a ello, de lo que tú puedes aportar como profesional. Es buen momento este para destacar tus habilidades y poner sobre la mesa de lo que eres capaz en relación con el puesto que la compañía te ofrece.
Es una de las preguntas más frecuentes y la que mejor te ayudará a ‘venderte’. Lo que debes de resaltar son tus fortalezas, es decir, aquellas habilidades en las que destacas. Entre lo que se busca en cualquier perfil suele estar desde ser un buen solucionador de problemas, a ser un buen comunicador, tener fuertes habilidades de gestión del tiempo, ser honesto o ser muy decidido.
No temas a la hora de exponer cuáles son tus debilidades. Evita cualquier duda o titubeo que esto pueda causarte, ten en cuenta que si las tienes identificadas, podrás trabajarlas y mejorar tus competencias.
Por eso debes de tener claro que, pese a que pueda sonar contradictorio, te hayas en un proceso de crecimiento, por lo que es importante reconocer tus aspectos más negativos. Conviértelos en algo positivo remarcando tus ganas de mejorar en todos y cada uno de esos aspectos.
Cuando un reclutador lanza esta pregunta lo que quiere saber es cómo vas a desarrollar tu trabajo y las expectativas que tienes con respecto a la empresa. Ten en cuenta que quiere hacerse una idea de lo que estás buscando dentro de la empresa, que puede ser desde mejoras económicas a funciones concretas o un ambiente de trabajo que te ayude a ser mejor profesional, por ejemplo.
Lo primero que piensas es que ni siquiera tienes claro qué es lo que harás mañana, pero es una de las preguntas donde muchos candidatos caen. De ahí que tu discurso tiene que ser convincente, centrándose en tus expectativas, que sean realistas y muestren tu entusiasmo de cara al futuro, teniendo en cuenta el puesto para el que estás postulando.
Es muy buena idea anticiparte a la entrevista estructurando un guión en el que quede reflejado aquello que quieres transmitir. Por norma general, el principio del embudo es el más recomendable, es decir, comenzar con los temas más generales y sencillos para que de manera gradual pases a aquellos que requieren de más reflexión.
Como uno de los mejores consejos para una entrevista de trabajo, los principales puntos que debes manejar a la hora de realizar un guión para una entrevista son:
Es una de las partes más difíciles de la entrevista de trabajo, pero si, como decíamos anteriormente, identificas claramente tus puntos débiles y los conviertes en algo positivo, tendrás mucho ganado en este terreno. Aplícate esto al dedillo, porque es uno de los mejores consejos para una entrevista de trabajo que tienes que interiorizar.
Por ejemplo, si no tienes alguna de las habilidades importantes para el puesto, explica lo que estás haciendo para mejorarlo o corregirlo. O si la falta de experiencia previa crees que juega en tu contra, no te sientas intimidado: habla sobre la prácticas que hayas realizado dentro del sector o tus habilidades para desempeñar el puesto.
En el caso de que seas una persona desorganizada, indica qué herramientas o métodos estás utilizando para mejorar en este aspecto. O si te consideras una persona tímida y que el hablar en público te supone un problema, no dudes en hacerle saber a tu reclutador tu intención de mejorarlo.
Sean cuales sean tus debilidades, recuerda siempre que puedes convertirlas en algo positivo. Tu actitud y la propuesta que hagas para mejorar en esos aspectos más negativos, serán claves a la hora de que el reclutador te siga teniendo en consideración en el proceso de selección.
No mientas: los técnicos de selección tienen habilidades de sobra para saber cuándo no estás siendo sincero. Esto puede resultar contraproducente, por lo que te recomendamos que destaques tus virtudes de una manera auténtica.
Así, entre los aspectos positivos que los reclutadores más tienen en cuenta estarían:
Cada persona somos un mundo, pero todo lo que pensamos y sentimos se refleja a través de nosotros mismos mediante lenguaje verbal y no verbal. Por eso ten muy en cuenta durante una entrevista que las palabras tienen mucho peso. Es decir, que lo que digamos será muy tenido en cuenta, por lo que escoger el lenguaje adecuado será de suma importancia a la hora de expresarnos.
Tal y como recoge Infojobs, algunas de las palabras más recomendables a tener en cuenta como uno de los destacados consejos para una entrevista de trabajo serían, entre otras: la capacidad, el esfuerzo, los logros, los objetivos, las metas, la actitud y la aptitud, los retos, el crecimiento, el desarrollo, el compromiso, la confianza, la motivación, la tolerancia, el trabajo en equipo, generar buen ambiente, adaptarse, aprender y agradecer.
Por eso este tipo de palabras son clave para definir las ganas de crecer que como profesionales tenemos, ya se trate de un primer trabajo o de un cambio laboral. En contraposición, las palabras que deben evitarse a toda costa en toda entrevista son fracaso, problema, nunca, etcétera, no me interesa, no sé, no se puede, no lo he pensado, er… ummm… y vocablos parecidos que indican inseguridad por tu parte.
El lenguaje no verbal es tan importante como el verbal. Es decir, los gestos, la imagen personal, las posturas, la mirada, las expresiones, el tono de voz, los silencios y la fluidez en el habla es algo que el reclutador observará detenidamente.
Por eso es importante también que adecúes tu imagen a la empresa, que establezcas contacto visual con el entrevistador, que evites gestos que transmitan rechazo o inseguridad, que te mantengas erguido y con la mirada al frente, que no hables demasiado bajo ni rápido.
Además, debes evitar tics como morderte el labio, desviar la mirada, tocarte la oreja reiteradamente, esconder las manos o cerrar los ojos.
Lo normal es que en la recta final de la entrevista el técnico de selección te invite a que le hagas alguna pregunta. De ahí que es recomendable que lleves alguna preparada para no quedarte en blanco porque debes de preguntar, ya que será un punto a tu favor que te haga diferenciarte con respecto al resto de los candidatos.
Algunas preguntas clave que puedes llevar ya preparadas son:
No cometas el error de ser impaciente y lanzar las preguntas en momentos inadecuados, es decir, no interrumpas al entrevistador ni le avasalles con una batería de preguntas. Si tienes varias dudas, mejor haz las preguntas importantes y descarta las secundarias.
Somos seres humanos: es normal estar nervioso en una entrevista de trabajo. Reconocerlo no supone un punto negativo en contra, los reclutadores lo entienden y si tienes que decir algo como “estoy algo nervioso, ¿podría tomarme un momento para responder?”, no significa que tu entrevista haya llegado a su fin, ni mucho menos.
Ten en cuenta que, por ejemplo, si has estudiado con ILERNA, habrás obtenido ya conocimiento de muchas de las herramientas que se te solicitan, que habrás adquirido experiencia gracias a tus clases prácticas o al haber estado adquiriendo habilidades dentro de una empresa. Ya hayas estudiado en la modalidad online, semipresencial o presencial, seguro que estás más que capacitado para enfrentarte a la vacante que estás solicitando.
Por otro lado, ten en cuenta que los nervios son positivos, ya que nos mantienen en tensión y alerta, mejorando nuestra capacidad de supervivencia. Ayudan a adaptarnos a la situación, pero en el caso de que produjeran el efecto contrario, no te preocupes, acéptalos. Si llegas a tartamudeas o a ponerte colorado, está bien que lo digas, ya que servirá para que tú mismo relajes.
Sea como sea, nadie es perfecto. Y nosotros podemos ser nuestros peores enemigos. Así que no te bloquees, respira hondo y sigue realizando la entrevista, verás que con todas las herramientas que has estado trabajando antes de la misma tienes recursos suficientes para lograr que salga de diez.
Observadora e inquieta, enamorada del periodismo desde chica, abandoné los olivos de mi Jaén natal para trasladarme a Madrid. Las agencias de noticias y la televisión han formado parte de mi trayectoria profesional, pero, sobre todo, el mundo multimedia, donde he desarrollado gran parte de mi carrera. Desde hace unos años me dedico a la comunicación corporativa, donde sigo creciendo, gracias a la oportunidad de trabajar con herramientas tan atractivas como el blog de ILERNA.
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