Qué es y cuáles son las funciones de un celador

El celador es un profesional esencial en el ámbito sanitario, encargado de tareas como el traslado de pacientes y materiales, la vigilancia de instalaciones y la coordinación en el centro. Estos profesionales trabajan en una variedad de entornos sanitarios, como hospitales, residencias o servicios de urgencias.

Qué es un celador

El celador, también conocido como camillero, es el profesional responsable de trasladar pacientes, material sanitario y mantener el orden en el centro. Forma parte del equipo de profesionales no sanitarios, lo que significa que no proporciona atención sanitaria directa. 

Los celadores tienen un papel fundamental al asistir al personal médico y sanitario para garantizar el bienestar de los pacientes. Aunque no intervienen en el cuidado médico, su trabajo es esencial para el buen funcionamiento de las instalaciones.

Qué hace un celador 

Las funciones del celador sanitario están reguladas por el artículo 14.2 del Estatuto Profesional de Persona no Sanitaria al Servicio de las Instituciones Sanitarias de la Seguridad Social. Así, estos profesionales se ocupan de: 

• Traslado de personas y material
• Guardia y vigilancia
• Movilización del paciente y apoyo
• Comunicaciones en el centro
• Notificación de desperfectos

Traslado de personas y material

Se encarga de mover a los pacientes dentro del centro, utilizando métodos como sillas de ruedas, camillas o grúas, cuando es necesario. Además, se encarga de trasladar el material sanitario, como por ejemplo equipos médicos o registros, siempre siguiendo las indicaciones de sus superiores. 

Guardia y vigilancia

Este profesional también se encarga de controlar el acceso de los familiares y visitantes a las habitaciones de los pacientes y se asegura de que solo entren las personas autorizadas. 

Por otra parte, mantiene el orden y el silencio en todas las dependencias del centro y evita que los visitantes realicen acciones que puedan molestar a los pacientes, como hablar muy alto o hacer demasiado ruido.

Además, supervisa el comportamiento de los pacientes y visitantes y se asegura, por ejemplo, de que los familiares no traigan alimentos no permitidos o de que no fumen en las habitaciones. 

Movilización del paciente y apoyo 

Estos trabajadores también se ocupan de movilizar a los pacientes, siempre en colaboración con el personal sanitario. Cuando un paciente no puede moverse por sí mismo, los celadores ayudan al equipo de enfermería a cambiar su postura para retirar o poner cuñas o cambiar la ropa. 

Pero nunca hacen estas tareas de manera independiente, siempre debe estar presente un profesional sanitario porque un movimiento incorrecto podría poner en riesgo la salud del paciente. 

Comunicaciones en el centro

Otra de las funciones del celador es hacer circular la información dentro del centro de salud. Por eso, se encarga de llevar mensajes, la correspondencia o documentos como fichas de pacientes, recetas, autorizaciones y resultados de pruebas que le asignen sus supervisores. 

Notificación de desperfectos

Este profesional, por la naturaleza de su trabajo, se desplaza constantemente por el centro sanitario. Esto lo convierte en una de las primeras personas en detectar desperfectos en las instalaciones, como problemas de limpieza, daños en el mobiliario o fallos en el equipo.

Cuando identifica alguna de estas situaciones, su tarea es notificarlo de inmediato al departamento correspondiente para que pueda ser reparado lo antes posible. 

Habilidades de un celador 

Para poder trabajar como celador, es indispensable contar con una serie de habilidades que permiten desempeñar las tareas que este profesional lleva a cabo. Algunas de las principales habilidades que debe tener un celador son:

• Habilidades comunicativas: El celador interactúa con pacientes, familiares y otros profesionales del centro sanitario, por lo que debe ser capaz de expresarse de forma clara y tener empatía.
• Respeto por la dignidad de los pacientes: Es fundamental que el celador mantenga trate a los pacientes con la máxima consideración y de forma discreta, preservando su intimidad.
• Sentido de la responsabilidad y ética: Dado que su trabajo puede involucrar el manejo de información sensible y el trato directo con personas vulnerables, el celador debe ser una persona capaz de actuar de acuerdo con los principios profesionales.
• Habilidades de trabajo en equipo: El celador forma parte de un equipo multidisciplinar y debe ser capaz de colaborar con médicos, enfermeros y otros profesionales, así como seguir instrucciones y coordinarse con el resto del personal.
• Buena forma física: El trabajo de celador es físicamente exigente. Requiere estar en constante movimiento, levantar peso y caminar durante largos períodos. Por tanto, es importante tener una buena condición física para realizar sus tareas sin poner en riesgo su salud ni la de los pacientes.

Lugares donde trabaja un celador 

El celador desempeña su labor en una variedad de entornos sanitarios y de atención, siempre con el objetivo de garantizar el buen funcionamiento del centro y el bienestar de los pacientes. Algunos de los lugares donde trabaja un celador son:

• Hospitales públicos y privados
• Residencias de ancianos
• Centros de rehabilitación
• Centros deportivos con instalaciones médicas
• Ambulancias
• Servicios de urgencias

Sueldo de un celador 

El salario medio de un celador en España ronda los 22.700 € brutos anuales, lo que equivale a aproximadamente 1.230 € netos al mes, dependiendo del convenio colectivo y de la comunidad autónoma en la que trabaje.

Qué estudiar para ser celador

Para trabajar como celador no se requieren estudios superiores específicos. Pero existen ciertos requisitos y formaciones recomendadas, como los cursos de celador homologados que ofrecen formación para desempeñar este puesto.

La formación más recomendada para trabajar como celador es la de TCAE, porque este puesto es una de las salidas profesionales de Auxiliar de Enfermería. Además, este título mejora las oportunidades laborales en el ámbito sanitario.

En ILERNA, es posible formarse como Auxiliar de Enfermería y obtener un título oficial que, además, permite sumar puntos en las oposiciones del grupo C2 para trabajar como celador en hospitales públicos.