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A pesar de los avances científicos de los últimos años, el cerebro sigue siendo un órgano desconocido. Para los científicos es el gran misterio que descifrar. Aunque aún no sepamos mucho, sí sabemos cómo aprende nuestro cerebro.
Debemos reconocer que los avances científicos en relación con el cerebro, son recientes. Bueno, relativamente recientes. Fue durante el siglo XIX cuando se produjo un avance en el estudio del cerebro de la mano de Santiago Ramón y Cajal.
Hoy en día, el estudio del cerebro sigue avanzando a pasos agigantados. Todo ello gracias a los avances tecnológicos, que permiten un conocimiento más preciso de este órgano.
Uno de los objetos de estudio del cerebro más relevantes son los relativos al aprendizaje. En este post, nuestro profesor de la rama sanitaria, Daniel Rocandio, te explicará cómo aprende nuestro cerebro.
El ser humano, junto con otros seres vivos, tiene la capacidad de aprender gracias a los estímulos que hay en su entorno. Estos estímulos se procesan a través del sistema nervioso.
Este sistema tiene una gran plasticidad según la información sensorial que recibe. Esto significa que puede adaptarse a las necesidades que le exige cada situación concreta.
Para conocer cómo aprende nuestro cerebro, no podemos dejar de hablar de la neurona. Se trata de la unidad funcional que se encarga de recibir y dar respuesta a los estímulos del entorno.
Estas células tienen la capacidad de transportar información en forma de impulso nervioso. Gracias a las conexiones entre neuronas, llamadas sinapsis, esta información puede viajar de un lugar a otro del organismo.
Cuando aprendemos, las conexiones entre nuestras neuronas se hacen más fuertes. Así, podemos adquirir nuevos conocimientos y habilidades.
Para que el aprendizaje sea efectivo, nuestro cerebro necesita:
Esta es la teoría básica que explica cómo aprende nuestro cerebro.
Ya sabemos cómo aprende nuestro cerebro de forma básica. Ahora vamos a profundizar en el funcionamiento de las neuronas. Estas son las células más importantes del sistema nervioso y, cómo no, están involucradas en el proceso de aprendizaje del cerebro.
Para comprender cómo aprende nuestro cerebro debemos conocer las sinapsis. Por ejemplo, cuando estamos estudiando una asignatura de ILERNA Online, a través de la vista enviamos información visual a la región cerebral que se encarga de procesar lo leído.
Con la sinapsis, esta información viaja a regiones del cerebro que se encargan de memorizar lo que estamos estudiando. Para favorecer el aprendizaje, nuestro cerebro es capaz de formar más sinapsis para responder mejor a los estímulos, mecanismo que llamamos aprendizaje.
Esto permite que, cuando realizamos una acción repetidas veces o intentamos recordar una palabra ya memorizada, las sinapsis que forman parte de la respuesta cerebral han aumentado su cantidad, incrementando su eficacia.
Cuando nacemos, nuestro cerebro posee una gran cantidad de neuronas que no forman sinapsis. A lo largo de los primeros años de nuestra vida, los estímulos que percibimos son muy importantes porque son los que van a determinar qué sinapsis se van a formar.
Por tanto, para comprender cómo aprende nuestro cerebro, debes saber que depende de la capacidad de las neuronas para comunicarse. Aquí es donde entra en juego la plasticidad cerebral:
Hace años, se pensaba que el ser humano tenía unas 100.000 millones de neuronas. No obstante, un estudio de la neurocientífica Suzana Herculano-Houzel demostró que la cantidad es algo inferior.
Hoy en día, se estima que el cerebro humano tiene 86.000 millones de neuronas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que aquellas neuronas que el cerebro no utilice, morirán. El cuerpo, que es muy sabio, entiende que, si no se utilizan, es porque no sirven en el entorno en el que vivimos.
Antes de que te asustes, debes saber que esta pérdida no sólo es normal, sino que también es necesaria para mantener la plasticidad cerebral. En este sentido, se cree que perdemos unas 10.000 neuronas cada día.
Esta razón es por la que, por ejemplo, aprendemos con mayor facilidad los idiomas en los primeros años de vida. En este sentido, las neuronas responsables de la adquisición lingüística están totalmente receptivas al aprendizaje.
Además del aprendizaje, el cerebro tiene muchas otras funciones. Si quieres conocerlas todas, puedes formarte como Auxiliar de Enfermería.
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