8 fases esenciales en el desarrollo de productos y servicios

Hablamos de la importancia de invertir en el desarrollo de productos y servicios, tanto para crecer o diferenciarse de la competencia como para ajustarse a las nuevas demandas de los consumidores. ¡Léelo ahora!

¿Cuándo debe plantearse una empresa la necesidad de ampliar su catálogo de productos o servicios? ¿Y por qué? Lo cierto es que el actual mercado, con un elevado nivel de competitividad y un perfil de consumidor que tiende al cambio, exige compañías activas que apuesten por adaptarse a las nuevas demandas de su sector, sin importar cuál sea este.

Los avances tecnológicos, la globalización, los movimientos sociales… todos estos factores pueden convertirse en nuevas oportunidades de negocio o incluso afectar, en mayor o menor medida, al producto que se ha comercializado hasta día de hoy. ¿Se mantendrán las cifras de ventas de tus auriculares si la competencia ofrece una opción sin cable, con mayor autonomía y creada con materiales respetuosos con el medioambiente? Por eso es importante el desarrollo de nuevos productos o servicios.

¿Por qué apostar por el desarrollo de productos?

El desarrollo de productos o servicios puede ir asociado a la necesidad de innovar (de aprovechar nuevas tecnologías) pero, también, puede perseguir distintos objetivos de crecimiento de negocio, es decir, para acceder a nuevos nichos de mercado y ampliar así la oferta existente con un nuevo perfil de cliente, por ejemplo.

También se puede recurrir al desarrollo de nuevos productos para dar respuesta a la aparición de nuevos gustos o intereses en el consumidor, en otras palabras, es posible que ese yogur que se vendía con éxito hace 20 años ahora no enamore al mercado y, quizás, una variante con otro alimento de moda sí lo consiga.

Como imaginarás, el proceso de desarrollo es complejo. Se debe llegar a una opción interesante para el cliente, que pueda afrontar la competencia existente, con un coste de producción que permita generar beneficios a la compañía, con un precio de mercado atractivo… Son múltiples las variables y, también, las razones detrás de un nuevo lanzamiento y, además, nadie puede asegurarte su éxito.

¿Cuál puede ser la duración de este proceso?

Al tratarse, precisamente, de un proceso complejo, es difícil calcular cuánto tiempo puede requerir. Podríamos estar hablando desde unos pocos meses hasta varios años según las particularidades tanto del propio producto o servicio como del sector donde opere la empresa. Por ejemplo, en algunas industrias se trabaja con protocolos de seguridad más estrictos que en otras o se contemplan necesidades de producción que son inexistentes en otros ámbitos.

¿Qué fases suelen caracterizar este desarrollo?

Philips Kotler y Gary Armstrong, expertos de referencia en Marketing, diferencian 8 fases que se deben abordar sí o sí en el proceso de desarrollo de productos o servicios. Se trata de una generalización que, obviamente, puede sufrir modificaciones:

1. Generación de ideas: Es un primer paso y consiste, tal como indica su nombre, en la búsqueda sistemática de ideas innovadoras que puedan dar lugar a nuevos productos. Se suele recurrir a fuentes de información tanto internas como externas ya que, en realidad, es recomendable involucrar a personas de distintas áreas que puedan aportar una mayor diversidad de puntos de vista. Es habitual programar reuniones de brainstorming, es decir, sesiones donde cualquier participante puede aportar ideas, no importa cómo de locas sean.
2. Depuración de ideas: Aquí se seleccionan las ideas que parecen más viables, que quizás pueden dar respuesta a las necesidades del consumidor y, al mismo tiempo, garantizar beneficios económicos para la empresa.
3. Prueba de concepto: Si ya tienes una idea válida es el momento de desarrollarla para convertirla en un concepto, en una especie de “borrador” detallado.
4. Desarrollo de las estrategias de marketing: Se planteará el diseño de la estrategia de marketing que permitirá el lanzamiento del producto o servicio, desde la definición del público objetivo hasta los objetivos de ventas o el presupuesto para acciones de promoción.
5. Análisis de negocios: El objetivo de esta fase es revisar variables clave, como la estimación de ventas o las funciones del producto, para determinar si se ajustan a las directrices iniciales.
6. Desarrollo de productos: Los conceptos deben convertirse en productos reales con los recursos económicos y técnicos necesarios. Aquí se comprobará si en realidad se puede obtener un producto rentable.
7. Mercado de pruebas: Se trata de una fase de pruebas, es decir, con el producto definido y la estrategia de marketing clara, se crean situaciones de mercado donde se evalúa cómo se adaptan antes del lanzamiento.
8. Comercialización: En esta última etapa, el equipo de dirección de la empresa deberá decidir si finalmente la compañía invertirá en la comercialización de este producto y asumirá los costes asociados (de fabricación, de distribución…).

Si la compañía opta por lanzar este producto (o servicio) al mercado, se deberán abordar cuestiones más específicas, desde cuándo se hará hasta dónde se podrá comprar, qué acciones se planificarán para promocionarlo... El proceso de desarrollo habrá terminado, pero el trabajo del equipo de Marketing solo habrá empezado.

Este contenido se ha creado a partir del material didáctico del ciclo formativo de Grado Superior en Marketing y Publicidad. Si te apasiona este mundo, ¡échale un vistazo!