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Paula Esteban, directora del centro de ILERNA Sevilla, nos cuenta en este artículo cómo se produce el dolor en el cuerpo humano, así como profundiza en su rol como mecanismo de detección de problemas de salud.
Podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que, a lo largo de nuestra vida, todos hemos sufrido dolor, un síntoma tan conocido como temido. Puede experimentarse de diferentes formas, con mayor o menor intensidad, e ir asociado a problemas de salud diversos.
No obstante, ¿sabes realmente qué es? ¿O por qué aparece? La directora y profesora del centro de ILERNA Sevilla, Paula Esteban, nos explica cómo actúa el dolor. ¡Léelo a continuación!
El dolor es un mecanismo de alarma de nuestro organismo que revela que hay algún problema. En otras palabras, es la forma que tiene nuestro cuerpo de indicarnos que algo no va bien. Se puede considerar que tiene 2 componentes:
Además, el dolor puede ser causado (y condicionado) por la situación en la que nos encontramos. Por ejemplo, puede influir el momento de maduración en el que estamos, ya que, según las distintas fases de la vida, podemos experimentar dolores específicos asociados a esa etapa, como los cólicos que se sufren durante la lactancia.
Así pues, como comentábamos, es un síntoma que nos alerta de que está pasando algo en nuestro organismo y es, por lo tanto, un excelente sistema de alarma necesario como indicador de lesiones, pero, ¿cómo lo detectamos?
A lo largo de nuestra piel, así como en las paredes de las arterias y en nuestros tejidos internos, existen receptores del dolor. ¿Cómo funcionan? Cuando estos receptores son activados por algún estímulo como, por ejemplo, si tocamos un objeto que quema, envían una señal al sistema nervioso central a través de las fibras nerviosas. Cuando este estímulo llega al tálamo, que es el centro sensitivo cerebral, el dolor se vuelve consciente, es decir, es localizable y medible.
En este momento, cuando se vuelve consciente, nuestro cerebro crea una respuesta que permite que el organismo pueda reaccionar ante el estímulo que causa ese dolor, por ejemplo, para retirar la mano del objeto que quema, si seguimos con el ejemplo anterior.
A partir de aquí, podemos encontrar distintas clasificaciones en función de 3 criterios: según su duración, el mecanismo que lo produce o el área personal donde se sitúa el causante. En este sentido, si hablamos de la duración, tenemos 3 tipos:
En conclusión, no consideramos generalmente que el dolor sea una sensación agradable; sin embargo, no debemos olvidar que puede ser algo positivo, ya que es un mecanismo de defensa que nos ayuda y nos avisa para poder actuar en consecuencia.
¿Te interesa el sistema nervioso? Te recomendamos este artículo donde podrás profundizar en el funcionamiento del cerebro. También puedes echarle un vistazo a este vídeo explicativo:
Tanto ILERNA Online como ILERNA Sevilla te ofrecen distintos ciclos formativos de la rama de Sanidad donde se trata y se estudia el dolor. ¡Échales un vistazo!
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