5 juegos para niños que ayudan a desarrollar la inteligencia

¿Sabías que el juego es esencial en el desarrollo infantil? ¿O qué incluso los animales utilizan el juego para practicar habilidades que aplicarán como adultos? El juego contribuye de forma esencial a la evolución de la persona desde la infancia. ¿Quieres saber cuáles son y los 5 juegos para niños que ayudan a desarrollar la inteligencia? Te los explicamos a continuación.

En la etapa infantil, el juego tiene un papel fundamental en el desarrollo de habilidades tanto físicas como cognitivas. Se destacan principalmente cinco dimensiones donde el niño o niña evoluciona a través del juego. Estas son la cognitiva, motriz, sensorial, afectiva y social. ¿Cómo se desarrollan estas dimensiones?

Las 5 dimensiones de desarrollo en el juego

Cada una de las dimensiones que introduciremos a continuación es importante para la formación de la persona. Y cada una de ellas influye a su vez en el resto, moldeando la personalidad del individuo. El ser humano es un ser racional y cada uno de nosotros es único e irrepetible. Pero es el juego lo que pone en marcha el desarrollo de estas capacidades, que le permitirán crear estructuras de pensamiento diversas en cuanto a creatividad, lógica, sensibilidad y su relación con el mundo. 

Dimensión cognitiva

Esta se desarrolla mediante la repetición de acciones, que permiten memorizar patrones, esquemas y movimientos cada vez más perfeccionados. Es a partir de los dos años cuando vemos un salto exponencial en cuanto a la capacidad imaginativa y lingüística del niño o niña.

Dimensión motriz

En los primeros meses de vida y los primeros años de infancia, el juego sirve para adquirir musculatura, su percepción espacial y reflejos. Estos últimos pueden perfeccionarse mediante el juego durante los años siguientes de vida, incluso adolescencia y juventud. 

Dimensión sensorial

Esta incluye todos los sentidos; auditivo, visual, olfativo, gustativo y táctil. Sobre todo en la primera infancia, los niños y niñas perfeccionan la percepción e identificación de estos, pero también podemos motivar su aprendizaje con juegos muy básicos que involucren a todos los sentidos y su identificación.

Dimensión afectiva

Las relaciones interpersonales que desarrollamos durante la infancia son clave para un crecimiento psicológico saludable. Es por ello que es importante que los pequeños aprendan a identificar los vínculos de relación en los diferentes contextos del día a día.

La expresión de sus sentimientos y la autovaloración que haga de sí mismo/a le ayudará a madurar positivamente y buscar la realización a través de la cooperación, la alegría o el respeto. El juego en este sentido es una fuente de equilibrio emocional y bienestar mental.

Dimensión social

En esta dimensión se tiene en cuenta la interacción con otras personas fuera del círculo familiar directo. Esta es la fuente de aprendizaje cultural, que se comparte durante la madurez como miembros de una sociedad. La dimensión social es la adaptación al entorno, que permite la integración del individuo.

Durante la infancia los elementos culturales se irán integrando a la personalidad del niño o niña. El juego aquí enseña la estructura social en la que se crece, como por ejemplo la moral y las diferencias entre positivo o negativo. 

5 juegos para niños que desarrollan la inteligencia

A continuación te presentamos 5 juegos para niños que ayudan a desarrollar la inteligencia durante la infancia, en relación con las dimensiones que hemos introducido previamente. Estos también benefician a lo largo de nuestra vida, pues mantienen una mente despierta y ejercitada. 

Juegos de memoria

¿Recuerdas los juegos de cartas en que debías ponerlas boca abajo y encontrar las parejas? Pudiendo levantar solo dos cada vez. Son fantásticos para desarrollar la capacidad de concentración, la retención y la memoria visual. Este juego nos permite aumentar la capacidad cognitiva y, dado que se trata de cartas con imágenes, puede jugarse con niños y niñas desde una edad temprana. 

Además, podremos entrenar habilidades psicológicas como la tolerancia a la frustración o la competitividad saludable. 

Este juego consiste en un conjunto de cartas compuesto por pares de cartas con la misma imagen. Se procede a colocarlas boca abajo sobre una mesa, al azar. En cada turno los jugadores solo pueden levantar dos cartas. El juego consiste en recordar qué imágenes están dónde, por lo que cada vez que levantemos dos cartas con la misma imagen procederemos a quedarnos con ellas elevando nuestra puntuación. 

Puzles 

Al solucionar puzles, el niño o niña estará desarrollando su memoria, atención y capacidades de razonamiento y lógica. De la misma manera que con los juegos de memoria, aumentará la concentración y la habilidad para la resolución de problemas en la vida real. Adquiriendo una perspectiva saludable ante los problemas y una mayor tolerancia al estrés. 

Desde un aspecto más creativo, se ayuda a motivar la imaginación, dado que se entrenará al cerebro para buscar soluciones creativas e imaginar posibilidades. 

Ajedrez

El ajedrez permite el ejercicio de numerosas habilidades, dado que requiere un esfuerzo mental importante, es una de las mejores opciones para mejorar la capacidad cognitiva en niños.

Enseñándoles desde edades tempranas podrán ir ejercitando la creatividad, estrategia e imaginación junto con la inteligencia lógico matemática y habilidades psicológicas como la toma de decisiones, el análisis y la previsión. Se ha demostrado en numerosas ocasiones la influencia de la práctica de ajedrez en el desarrollo cognitivo de los más pequeños. 

Laberintos

En los juegos de laberintos se pone a trabajar principalmente la percepción espacial, la habilidad y toma de decisiones. Resolver un laberinto puede ser frustrante para el niño o niña, por ello debemos ayudar en la motivación, dado que es clave aprender a esforzarnos para buscar soluciones. 

En este sentido, los niños y niñas aprenderán a combinar la creatividad con el razonamiento para resolver problemas, habilidad muy importante durante la madurez.

Videojuegos

Efectivamente, los videojuegos pueden ser muy positivos para el ejercicio cognitivo en la infancia y juventud. Desarrollan la toma de decisiones rápidas, la resolución de problemas, el pensamiento creativo y estratégico, los reflejos y la percepción. 

Lo importante aquí es que no cualquier videojuego sirve. Padres y madres deben tener un rol activo en el juego, como acompañantes o jugadores, y saber bien qué habilidades se ejercitarán. Los juegos escogidos deben ayudar a pensar de formas distintas y más rápidas, como por ejemplo el Tetris.

Como ves, los juegos tienen un rol fundamental en el desarrollo cognitivo durante la infancia. Son muy útiles para un crecimiento saludable y permite a niños y niñas obtener habilidades que podrán aplicar en la vida adulta.

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